Proyecto en Perú 2005

Comedores "Sagrada Familia"

Este año colaboramos con la Cuasiparroquia de la "Sagrada Familia de Nazareth" de Villa Alejandro, que pertenece a la diócesis de S.Pedro de Lurín (Perú), donde la diócesis de Toledo está presente. A través de su párroco, el sacerdote Jose María Cabrero, nos ha llegado una llamada de ayuda y os invitamos a unir nuestros esfuerzos para socorrer a este pedacito de Iglesia que tenemos tan lejos en la distancia como cerca en nuestro corazón.

Nos piden ayuda para mejorar las condiciones de un comedor parroquial. A través de este comedor se suministra alimento a muchas familias a un precio mínimo de 1 sol por menú (25 cent. de euro), para muchas de ellas es su único alimento. Estos comedores proporcionan trabajo a unos pocos y una mínima nutrición a un número considerable de personas (más de 5.000 menús al mes). Una alimentación suficiente y equilibrada es imprescindible para evitar enfermedades y proporcionar la salud necesaria para ganarse la vida. Los comedores parroquiales son una ayuda insuficiente si no se puede mantener un nivel de calidad apropiado en los alimentos. Al mismo tiempo es una oportunidad pastoral para conocer a los más necesitados, compartir sus problemas y descubrir en ellos el rostro de Cristo, que a la vez es el herido por nuestros pecados y el buen samaritano que cura nuestras heridas más profundas.

Beneficiarios de la ayuda

Las personas que recibirán esta ayuda viven en los Asentamientos Humanos que están a cargo de la parroquia, unos 13.000 habitantes, la mayoría emigrantes de la sierra del Perú que huyeron por la violencia del fenómeno terrorista. Al llegar invadieron terrenos del estado y construyeron frágiles chabolas de madera que carecen de los servicios básicos. Viven en estado de penuria económica, bajo nivel cultural y en medio de grandes conflictos familiares (violencia, alcohol, drogas, abandono, etc.).

Queremos compartir con vosotros esta preocupación y que nos acompañéis en la respuesta que nos piden, tanto con vuestra oración como con el gesto de aportar algo de dinero. Descubriremos el gozo de desprendernos de aquello que nos esclaviza y la alegría de ayudar al necesitado.

Finalmente hemos recogido 1.000 euros que han sido enviados a Perú.

Muchas gracias a todos.